miércoles, 29 de octubre de 2014

PREPARADA...

O a lo mejor debería decir preparándome. Porque eso es lo que estoy haciendo, preparándome para la operación.

Terminé la quimio el pasado día 9 y creo que lo más difícil ya está hecho. Y digo esto porque pasar por el quirófano no me da miedo. Es más, tengo tantas ganas que no veo el momento. Al fin y al cabo mi pecho ya no tiene esa connotación erótico sensual de antaño, así que cuanto antes me lo quiten mejor.

La semana pasada tuve el preoperatorio. Para que no se asusten las que me vienen siguiendo de cerca son sólo 3 pruebas totalmente indoloras y que se hacen todas en la misma mañana. A saber: analítica, resonancia y electro. ¡Chupao! Al final de todo el tour pasas por el/la anestesista para que te de el ok, lo que significa que tu cuerpo va a aguantar la anestesia y está preparado para que te abran en canal.

Una semana después vas a la consulta de quien te va a operar para que te de los resultados de las pruebas, su conformidad y la fecha definitiva para la mutilación. Mañana voy al gine.

Entretanto me estoy preparando física y psicológicamente para mi entrada en el quirófano. Como ya he comentado anteriormente, si hay algo que yo pueda hacer por mi enfermedad lo voy a hacer. Y esta vez no va a ser diferente.

He ido al instituto Khuab de Barcelona. Es un centro de oncología integrativa donde el cáncer es tratado de forma global combinando la medicina tradicional con métodos no convencionales como la fitoterapia, la homeopatía, la nutrición y la psicología entre otros.

No es que esté pensando en cambiar de oncóloga, ni mucho menos. Pero durante estos meses he sido bastante autodidacta y necesito un poco de asesoramiento, sobre todo para cuando termine todo el tratamiento en el hospital. 

Desgraciadamente mi tipo de tumor (triple negativo) no tiene un tratamiento posterior, así que ahora que estoy cerca del final me pregunto ¿cómo puedo seguir? ¿qué puedo hacer yo para intentar evitar las recidivas? Y allí me dieron las claves.

Volví a casa con un montón de prescripciones para el cuerpo y la mente: remedios naturales, homeopáticos y kundalini yoga, un tipo de yoga centrado en la respiración, que combinado con un poco de meditación te hace olvidar todo lo que te rodea y mirar hacia tu interior. 

Hoy he ido a mi primera clase y he salido más que satisfecha. Namasté.



lunes, 20 de octubre de 2014

HACE SEIS MESES...

Hace seis meses que me diagnosticaron. 
Hace seis meses que sentí que mi vida se paraba. 
Hace seis meses que tuve que poner freno a mis planes. 
Hace seis meses que sé que tengo cáncer.

Sólo habían pasado once meses desde que perdimos a las niñas y la vida me estaba azotanto otra vez sin merecerlo. Creí que no lo soportaría, que no levantaría cabeza. Pero aquí estoy, aprendiendo cada día y viviendo con más intensidad que nunca. 

En este medio año mi vida ha sido una montaña de rusa de emociones. He pasado del negro al rosa sin saltarme ni un sólo color de la paleta. Por un lado, he llorado tanto que a veces he tenido que hacerlo a escondidas porque me daba vergüenza. Y por otro, estoy descubriendo tantas cosas buenas que me siento incluso afortunada.

El cáncer me está enseñando mucho sobre lo que realmente es importante y lo superfluo, me está haciendo ver la vida de otra manera. Estoy disfrutando muchísimo de cosas tan cotidianas como por ejemplo comer o pasear. Sí, de repente he descubierto que me gusta la cocina. He hecho de la comida sana mi estilo de vida y me siento mejor que nunca.

La enfermedad me ha hecho un poquito mejor persona y me está dejando ver quiénes son los que realmente me quieren y para los que soy una prioridad. Pero sin duda, lo mejor que tiene es que gracias a ella estoy conociendo gente maravillosa como las chicas de Shucca, las chicas Sanchinarro, el personal del hospital y toda esa gente sin nombre que trabaja para que personas como yo pasemos este bache de la mejor manera posible.

Gracias a todos ellos hoy veo la vida color de rosa.

P.D. La reso que me hice ayer dice que no hay tumor, que mi mama está limpia. ¡El tratamiento ha funcionado! Resultado primer asalto = Luz 1/cáncer 0.

domingo, 19 de octubre de 2014

CORRE, FORREST, CORRE

Hoy he corrido la carrera en marcha contra el cáncer organizada por la AECC en el Parque Juan Carlos I de Madrid. He hecho la versión corta, la de 4 km. Y la he hecho entera y corriendo. Despacito, pero corriendo.

El ambientazo que había es difícil de describir. Es tan emocionante ver a tanta gente corriendo por una misma causa que sólo eso te hace seguir. Me he sentido como Forrest Gump cuando empieza a correr de niño, se le saltan las ataduras y se libera de los aparatos que le impedían caminar como una persona normal.

Yo también me he liberado hoy de mis ataduras. Cada paso que daba era un eslabón de la cadena que se rompía. La quimio, las resonancias, los análisis, la pérdida del pelo y el miedo, sobre todo el miedo. Todo se me ha olvidado hoy. Ha sido increíble la sensación de ir dejando atrás el cáncer a medida que avanzaba acompañada de miles de personas.

Gracias a todos los que han participado. Gracias de todo corazón.

Este post se lo quiero dedicar a las chicas Sanchinarro: Marcia, Cova, Ilda, Marta, Lola y Teresa, quien pronto se incorporará a "esta nuestra comunidad".

Por vosotras chicas. Ánimo. LA VIDA ES ROSA.


jueves, 16 de octubre de 2014

MIS CREMITAS Y OTRAS COSITAS

El pasado fin de semana, después de habernos visto en un evento, una de "las chicas Sanchinarro" comentó en el chat del grupo: "Luz está radiante". 

Al llegar a casa me miré al espejo y pensé que era verdad, que para llevar 14 quimios a mis espaldas estaba estupenda.

Ya he comentado en algún post anterior que tengo la piel suave, que no tengo manchas, que mis uñas están como el primer día, que las pestañas volvieron a salir al día siguiente de caerse y que las cejas, aunque despobladas, siguen en su sitio.

Pero Roma no se hizo en un día. He trabajado en mi cuidado personal desde el primer momento. 

He leído en algunos blogs que la gente no quiere hablar de marcas para no hacer publicidad y propaganda. Pero yo sí lo voy a hacer. Porque los productos que he usado me han ido muy bien y puede ser que a alguien más le sirvan.

Cara: mi ritual se resume en limpieza, serum e hidratación por la mañana y por la noche, además de protección solar durante el día. Y esto todos los días sin excepción. Yo uso la línea Timewise de Mary Kay, porque son las cremas que vendo y hay que predicar con el ejemplo. Y de paso decir que son unas cremas buenísimas y que si no me hubieran funcionado las habría cambiado sin dudarlo.

Cuerpo: para la ducha utilizo un jabón 100% natural comprado en herbolario. No tiene químicos. Por no tener, creo que no tiene ni jabón. La crema hidratante (que me perdone Mary Kay) es la Eucerín 5.5. Fantástica. Se absorbe muy rápido, así que te puedes vestir enseguida.

Uñas: todas las noches (y cuando digo todas es todas) me pongo en las uñas de los pies crema Nivea (la de la lata azul). Me hago un pequeño masaje uña a uña hasta que la crema más o menos se absorbe. Todo el mundo sabe que la Nivea es bastante grasa, así que se tarda un ratito antes de poder meter los pies bajo las sábanas. Ahora que hace más frío me pongo unos calcetines después de darme la crema para facilitar la hidratación.

Ojos: contorno de ojos mañana y noche. Fundamental. Para las cejas y las pestañas me estoy poniendo un sérum todas las noches desde poco después de empezar la quimio naranja (con el taxol no se me cayó ni un pelo). No he estado ni un día sin pestañas, porque en cuanto se me cayeron las largas salieron las nuevas. 
Empecé a perder las cejas una semana después de la primera sesión de FEC, pero en cuanto el sérum empezó a hacer efecto se frenó la caída. 
Todos los productos de Mary Kay, eso por descontado. 

Manos: crema de manos a discreción. En el bolso, en la mesa de la oficina y en la mesilla de noche. También de Mary Kay, ¿de quién si no?

Labios: tengo en mi mesilla de noche un bálsamo labial que me aplico todas las noches. Es sorprendente, pero cuando me despierto tengo los labios super hidratados. Por el día hay que darse cacao también, pero reconozco que ahí estoy un pelín floja. 

Desodorante: muy importante que no contenga aluminio y que no sea antitranspirante. Porque los poros tienen que transpirar. Yo lo compro también en el herbolario.

Esta es mi rutina diaria para el cuidado del cuerpo. Durante el día además me doy un poquito de color en la cara y me pinto las cejas para rellenarlas. Si hay algo que no quiero bajo ningún concepto es verme con cara de enferma.

Lo más importante de todo es la constancia. Sin eso no hay crema que funcione por muy cara que sea.

Y dicho esto, voy a terminar mi ritual del jueves y me voy a dormir. Buenas noches.





sábado, 11 de octubre de 2014

EL LIBRO DE TERESA

No tengo más que elogios para Teresa Ferreiro y su libro "Un bulto en la mama, tú eliges como abordarlo".



Gracias de todo corazón a mi amiga Laura, mi perritina, quien tras el diagnóstico respetó mi deseo de no hablar con nadie, pero se puso en marcha y mandó un mensajero a mi puerta con un ejemplar del libro de Teresa.

Desde el principio me identifiqué con ella. Hemos vivido una historia traumática muy parecida, así que me cautivó desde las primeras páginas. Teresa habla del cáncer de mama sin dramatismo, sin tapujos y desde varios puntos de vista. Y además habla del esquí y del submarinismo, mi deportes favoritos.

Leyéndome el libro conseguí ponerme en movimiento, salir del aislamiento y del estado de profunda tristeza que tenía cuando me diagnosticaron y tomar la decisión de agarrar al toro por los cuernos y llevármelo hacia mi terreno.

"Un bulto en la mama, tú eliges como abordarlo" habla de sentimientos, de alimentación, de ejercicio, de la medicina tradicional y la alternativa, de los efectos secundarios de la quimio, de la operación y del después, de la infertilidad, de la pérdida del pelo... 

En definitiva, un paseo por la enfermedad y todo el proceso desde un punto de vista muy humano de una persona que ha recorrido un camino que tú estás por empezar.

Gracias Teresa, me quitaste el miedo, me hiciste reaccionar, empecé a leer, a informarme, a tratarme y sobre todo a convencerme de que esto se cura. De que es una prueba más que nos pone la vida y que una vez superada hay que seguir con nuestros planes.

Y ya estoy en la mitad del recorrido. 

Teresa, Laura: !GRACIAS!

viernes, 10 de octubre de 2014

LA ÚLTIMA

Y no me refiero a la última copa o la última cerveza, sino a LA ÚLTIMA SESIÓN DE QUIMIO.

Ayer llegué al hospital más contenta que nunca. Iba saludando a todo el mundo como si les conociera de toda la vida. "Hola, hoy es mi última sesión". Los que me conocen me abrazaban y se ponían contentos. Los que no, pensaban que era una loca pululando por los pasillos.

Llevaba 5 meses esperando este día. Y creedme, todo llega. Ha pasado más rápido de lo que pensaba. Tuve la enorme suerte de tener 3 semanas de descanso en agosto que me permitieron irme de vacaciones a mi querida Menorca, donde cargué las pilas a tope para enfrentarme a lo que estaba por venir.

Casi me da un ataque cuando la oncóloga me dice que estaba un poco baja de defensas. "No me lo retrases, por favor, no". Después se dio cuenta de que al estar dándome las inyecciones después de la sesión no habría problema. Uf... prueba superada.

La sala de quimio parecía ayer un mercadillo. Todo lleno de chicas, señoras jóvenes (y no tan jóvenes) contando sus historias. Me acompañó mi madre y al salir nos reíamos porque del intenso cotorreo que allí hubo, no habíamos podido ni abrir los libros que llevábamos para entretenernos.

Con esto no pretendo criticar las tertulias de la quimiosala, sino todo lo contrario. Son muy entretenidas, se aprende muchísimo y tu experiencia personal puede ayudar a otras personas. 

Me quedan tres semanas hasta la operación. Es el momento de cuidarme mucho, desintoxicarme, hacer ejercicio y reponer todas las fuerzas para entrar en el quirófano llena de vitalidad.

El camino aún es largo, pero ya he recorrido la mitad y mi diagnóstico es chapeau!!!!! 



miércoles, 8 de octubre de 2014

CÓMO COMO

Dicen que somos lo que comemos y que el alimento es nuestra gasolina.

Visto así no tiene mucho sentido alimentarnos mal y meternos porquería en el cuerpo. Eso es lo que pensé cuando decidí hacer algo por mí misma para recuperarme cuanto antes y de la mejor manera posible. 

Lo que voy a escribir en este capítulo son las pautas que yo he seguido y que me han hecho mucho bien. No soy médico ni pretendo serlo. Soy autodidacta. He leído libros, he consultado internet, he visto vídeos... Todos coinciden en los mismos principios, que son los que yo he aplicado al pie de la letra.
  • NO azúcar ni edulcorantes. Sustituir por sirope de ágave o estevia.
  • NO lácteos. De ningún tipo. Tomar en su lugar leche vegetal. Recomiendo la de avena, está riquísima.
  • NO harinas refinadas. Consumir todo integral.
  • NO carnes rojas. 
  • NO alimentos procesados.
  • NO bebidas tipo coca cola, fanta y demás. Contienen muchísima azúcar, derivados y no se cuantas porquerías más.
  • NO fritos.
  • SÍ frutas y verduras ecológicas. Porque se cultivan sin utilizar insecticidas ni pesticidas.
  • SÍ frutos secos. Nos aportan energía.
  • SÍ frutos rojos. Son unos antioxidantes potentísimos.
  • SÍ batidos verdes. Aprovechas todos los nutrientes de las frutas y las verduras.
  • SÍ alimentos cocinados al vapor.
  • SÍ té verde. Antiox numer one.
  • SÍ limón. Es anticancerígeno.
  • SÍ pescado azul. Porque es fuente de Omega 3.
  • SÍ legumbres. Si con ecológicas mejor que mejor.
Mañana es mi última sesión de quimio. Como ya he comentado en otras entradas, salvo un par de achaques producidos por el veneno naranja, estoy fuerte como un roble. No se si me sentiría igual de bien sin haber cambiado mi dieta, pero estoy encantada con el resultado. Tengo muchísima energía, he perdido peso, me siento más ligera, mi piel está suave, mis uñas no han sufrido y mi momento all bran no ha fallado ni un solo día (antes tenía muchos problemas de estreñimiento).

Así es cómo como y cómo pienso seguir comiendo.

viernes, 3 de octubre de 2014

LA PELUCA

Aaaaaayyy la peluca...

Cuando me diagnosticaron el cáncer y me confirmaron el tratamiento, lo primero que le pregunté a mi oncóloga fue si me iba a curar y después si se me iba a caer el pelo. Qué dos preocupaciones tan diferentes y qué importantes eran las dos para mí. La respuesta a ambas preguntas fue un rotundo SÍ. 

El pelo tardaría más o menos dos semanas en caerse. Tenía clarísimo que antes muerta que sencilla. Una de mis preocupaciones era que la gente me viese por la calle o en la oficina con el pañuelo y pensasen "pobre... tiene cáncer"  Yo me iba a poner peluca de manera permanente y la mejor que hubiese en el mercado. Y así lo hice. 

Aconsejada por una ex cáncer de mama, fui con mi madre a un sitio al que van las ricas y famosas (yo no podía ser menos) donde te atiende una señora llena de joyas en una oficina decorada con fotos de políticos del PP. Allí me hicieron una entrevista y me hablaron de las maravillas de sus productos. Son pelucas de pelo natural, hechas a medida y que se fijan al cuero cabelludo de manera permanente, así puedes dormir con ellas, bañarte en la piscina, ducharte, etc. Como si fuera tu propio pelo, me dijeron. "Es lo que yo quiero mamá, ¡¡¡qué bien!!!"

Salí de allí súper contenta. 

Al día siguiente me llamó mi tía Teresa (hermana de mi madre) para contarme que tenía guardada una trenza larguísima que le cortaron con 14 años. Mi tía tiene un pelo rubio natural de los más bonitos que he visto nunca. Me emocioné muchísimo y empezamos a indagar como hacer una peluca con ese pelo. Pero parece que la cantidad no era suficiente y la trenza volvió a la caja donde había estado guardada durante casi 50 años.

Después de aquello encontramos otro sitio de pelucas de pelo natural. Estas no te las hacían a medida con muestras de tu propio pelo y tampoco se colocaban de manera permanente. Así que no me convenció.

Finalmente me decidí por el primer sitio al que habíamos ido (el de la señora enjoyada). Me tomaron las medidas de la cabeza y unas muestras de mi pelo. La peluca tardaba un par de semanas.

El pelo se cayó después de la cuarta sesión. Yo tenía hora en la pelu de las pelucas para el viernes (mi quimio fue el jueves). Como no se me había caído ni un pelo llamé para retrasar la cita. Me la dieron para el lunes. Y yo le dije: "El lunes es muy pronto. Si estamos a viernes y tengo mi melena intacta". Me recomendó mantener esa fecha y si no llamar el mismo lunes y retrasarla.

De la noche a la mañana ese fin de semana empecé a perder mi cabellera. No fue poco a poco, no. Me quedaba con los mechones de pelo en la mano. Un horror.

El lunes fui a ponerme la peluca. Te afeitan la cabeza y después te la colocan con un pegamento especial. En el espejo hay un estor que se baja por si no quieres verte calva. 

Estaba muy guapa y muy natural, pero con la sensación de llevar un casco puesto. Han pasado cinco meses y no consigo acostumbrarme a llevar ese felpudo en la cabeza. Me la he cortado en mi pelu habitual para parecer más yo y no llevar la típica melena larga y lisa. Pero ni con esas. En verano es un suplicio, te suda el cuero cabelludo y no te puedes bañar con ella porque se enreda.

La uso para ir a la oficina y para socializar, pero en cuanto llego a casa me la quito y me pongo mis pañuelos que son preciosos, favorecen un montón y son mucho más baratos.

Recomiendo una tienda: www.oncoestetica.es