domingo, 22 de enero de 2017

COSMÉTICA FRESCA

Tanta quimio me está secando y arrugando la piel como una pasa. 

Después de casi tres años de tratamientos he probado casi de todo. En un post anterior hablé de las cremas que usaba para hidratar mi piel y que me han ido muy muy bien hasta que me he rebelado contra todo lo que lleve químicos que puedan dañar mi piel que ahora está extremadamente sensible, incluyendo jabones, cremas, champús, mascarillas para el pelo, etc. Bastante porquería tienen todas las drogas que tomo.

Así que al igual que hice con la comida en su día, me he pasado a la cosmética natural y he descubierto un mundo nuevo que quiero compartir con vosotros.

El "síndrome mano pie" es uno de los efectos secundarios más comunes de la capecitabina. Tengo las extremidades destrozadas. Las palmas de las manos se me han enrojecido y se me ha borrado la huella dactilar. Estoy lista para robar un banco 😀😀😀
Mis pobres pies no aguantan más. Tengo la piel de las plantas tan lisa que me arde cuando camino y, para colmo, soportan cada día el peso de mi cuerpo. 

- ¿Qué puedo hacer doctor? 
- HIDRATACIÓN, mucha hidratación.

La pomada del silencio me alivia muchísimo. Es una crema hecha de aloe vera, aceite de oliva y cera de abejas. Me la pongo en grandes cantidades todas las noches en los pies y varias veces al día en las manos. Sirve para todo tipo de problemas en la piel como eczemas, psoriasis, quemaduras, etc. 100% natural y muy muy asequible. www.lapomadadelsilencio.com

Mi cara también sufre las consecuencias de tanta droga. El efecto acumulativo de una quimio tras otra se nota en la piel. Mucho. La tengo más seca que nunca y todos los potingues que me pongo se los devora en segundos.

He aquí el nuevo descubrimiento que me hizo mi amiga Patricia: la cosmética fresca de Ringana. Natural 100% sí, pero además fresca. Te preparan las cremas al hacer el pedido, las envasan al vacío y tienen una caducidad de 3 o 4 meses. Por eso no se venden en tiendas. Las cremas vienen de Austria y os aseguro que merece la pena probarlas.

Además Ringana es una empresa ecológica, sostenible y respetuosa con el medio ambiente, cosa a la que cada vez doy más importancia. 





Echad un vistazo a la web que os va a sorprender. Y si os decidís a hacer un pedido poned mi nombre (Luz Sanchez-Camara) en el espacio de "como has conocido Ringana", que estoy colaborando en la promoción.

Pero como no sólo de cremas vive el cuerpo he vuelto al gimnasio y me siento como nueva.

Zuuuuuuuuuuuuuuuuuumba

sábado, 14 de enero de 2017

DULCE RUTINA

Desde ayer estoy en una nube. 

He pasado mi primera revisión completa (TAC incluido) desde que tuve la metástasis cerebral y ESTOY LIMPIA como una patena. Eso quiere decir que la capeticabina está haciendo su trabajo aniquilando a las células cancerígenas que puedan quedar por ahí dando vueltas.

Tengo que seguir con el tratamiento unos meses más, pero estoy lista para volver a la normalidad. Muchos pensarán que estoy loca por querer volver a trabajar, pero lo estoy deseando. Ir a la oficina todos los días significará que la vida vuelve a ser rutinaria: madrugones, atascos, prisas para llegar a todo y a tiempo, ojeras... Eso a mí me hace sentirme viva.

Esta semana he ido a la oficina del INSS (Instituto Nacional de la Seguridad Social) a pedir el alta voluntaria contando con el visto bueno de mi oncólogo, pero la dichosa "burrocracia" ha hecho que me abran un expediente de incapacidad permanente que por supuesto he rechazado, así que ahora tengo que esperar a que lo anulen para tramitar mi reincorporación. Cuestión de días o meses, no lo sé, pero lo que sí sé es que me van a dar el visto bueno y que en breve estaré entrando por la puerta de Salvador de Madariaga 1.


Los trámites de la Seguridad Social son lentos y rutinarios. Según se van cumpliendo los plazos de baja establecidos se pasa automáticamente al siguiente proceso.

  1. Doce meses de baja como máximo gestionados por el centro de salud. Si no pasan 6 meses entre una baja y otra se acumulan.
  2. Cumplido ese plazo se pasa por un tribunal médico del INSS que puede conceder una prórroga de 6 meses más.
  3. Tras 18 meses (plazo máximo de baja permitido) se abre automáticamente un expediente de incapacidad permanente y el trabajador puede continuar con ese proceso o presentar alegaciones y solicitar la reincorporación.
Es obvio que al Estado no le interesa conceder bajas permanentes a personas que están capacitadas para trabajar, pero los procesos en la administración son lentos y no queda más opción que tener paciencia.


Espérame dulce rutina, en unos días volveremos a vernos.