miércoles, 31 de diciembre de 2014

ADIÓS 2014

No me da ninguna pena que se vaya este año. Por mi, que desaparezca para siempre.

Ha sido un año tremendamente duro. La enfermedad fue un golpe muy bajo del que me ha costado mucho levantarme. No lo habria conseguido sin la ayuda de las personas que me quieren y que han estado todo este tiempo a mi lado.

Ha sido un año de constantes altibajos emocionales, de idas y venidas al hospital, de pasar mi cuerpo por máquinas que ni siquiera sabía que existían, de recibir un tratamiento de quimioterapia del que había oído hablar porque les pasaba a los demás, de padecer cosas tan raras como una neutropenia y de sufrir la mutilación de uno de mis pechos.

Pero también ha sido el año en el que Milka ha llegado a mi vida, en el que he conocido a gente tan maravillosa como a las chicas Sanchinarro, en el que he podido darme cuenta de cuanta gente me quiere y en el que Isam y yo, a pesar de las circunstancias, hemos llegado a buen puerto remando contracorriente con todas nuestras fuerzas.

En este año he aprendido que la vida es maravillosa y que hay que disfrutarla a tope, porque cada minuto es un regalo.

El año 2015 lo empiezo terminando la radio. Esto se acaba.

Feliz año nuevo para todos.

miércoles, 24 de diciembre de 2014

FELIZ NAVIDAD

Esta Navidad va a ser diferente para toda mi familia y para mi.

Esta noche todos tendremos el cáncer en nuestras cabezas, pero nadie lo mencionará.

Esta noche brindaremos por conceptos más amplios y genéricos como la salud, la familia y el trabajo.

Pero yo se que en el fondo todos brindaremos por mi curación y eso me hace sentirme querida.

Gracias a todos los que me habéis acompañado hasta aqui. Feliz Navidad.

lunes, 22 de diciembre de 2014

REHABILITACIÓN

He tenido la enorme suerte de conocer a Curro Millán y al equipo del Instituto Fisiomédico, que han pasado a ser parte fundamental en mi proceso de recuperación.

Las cosas no suceden por casualidad. Cada día me reafirmo en la convicción de que hay que hacerse partícipe de la enfermedad, porque cuanto más te involucras más puertas se abren en el camino.

Me explico.

Dos días antes de mi operación fui al congreso de GEPAC (Grupo de Pacientes con Cáncer) a una ponencia que el Doctor Lorenzo Rabadán daba sobre la operación de cáncer de mama y las distintas posibilidades de reconstrucción. Quería saber si mi decisión de la reconstrucción inmediata había sido la acertada teniendo en cuenta que tenía pautadas 15 sesiones de radio. 

Fue allí donde escuché mencionar al fisioterapeuta Curro Millán, especializado en tratamientos de mama postquirúrgicos. 

Cuando me recuperé de la operación no lo dudé ni un segundo. Llamé a Curro y pedí cita para una sesión de evaluación. Quería hacer unas sesiones de fisioterapia para prevenir el linfedema que se puede producir como consecuencia del vaciamiento axilar. En la consulta me llevé una grata sorpresa. Curro no sólo se ocuparía del drenaje linfático necesario para evitar la hinchazón del brazo, sino que también haríamos un tratamiento para la prótesis y la cicatriz.

Uno de los riesgos de la radioterapia cuando llevas prótesis es que ésta se enquiste y tengan que volver a abrirte para poner una nueva. Por eso muchas veces no recomiendan la reconstrucción inmediata. Para evitar este contratiempo, en el Instituto Fisiomédico utilizan una máquina que se llama LPG que te hace masaje con unos rodillos a la vez que succiona y favorece la circulación en la zona. Además, con un rodillo más pequeño trabajan la cicatriz para despegarla de la prótesis y estirar las arruguitas que se forman.




Para mejorar la movilidad del brazo y recuperar la fuerza utilizan otra máquina en la que se hacen ejercicios de pectoral. Es como una especie de videojuego. Tú haces fuerza mientras tratas de mantenerte en los niveles que te marca la máquina. 




En definitiva, un tratamiento completo. Sólo llevo tres sesiones y ya noto mejoría. Mi pecho no se ha endurecido, la cicatriz está mucho mejor y la piel se ha despegado de la prótesis.

Las fotos son de la sesión de esta mañana. Menudo pelazo tengo ya :-)

martes, 16 de diciembre de 2014

INVENCIBLES





Así somos, así nos sentimos y con ese espíritu nos enfrentamos a las adversidades.

Anoche fui al estreno de "Invencible" con un grupo de compañeras del hospital y con nuestros respectivos. La película, dirigida por Angelina Jolie, es, como reza el título del libro, una historia de supervivencia, valor y resistencia. 

El atleta olímpico norteamericano Louie Zamperini es capturado por los japoneses durante la segunda guerra mundial y sometido a todo tipo de vejaciones y maltratos. No quiero contar más para no desvelar la trama, pero por el título y por la descripción se puede deducir el trasfondo de la historia. 

Cuando me llamó Cristina para invitarme me dijo que la propia Angelina había dado indicaciones de que quería que a los estrenos se invitase a gente que se caracterizara por haber superado situaciones traumáticas y haber salido de ellas con fuerza y energía. Por supuesto le dije que sí al momento. La idea de ir a un estreno de cine en la Gran Vía siempre es atractiva. 

Una vez colgué el teléfono me paré a pensar ¿por qué yo? Y me emocioné. Mucho. Me sentí halagada y orgullosa por ser considerada un ejemplo de superación, por estar afrontando esto con todas mis fuerzas y estar saliendo victoriosa. 

Y pensé también en otras personas que iban al estreno: deportistas paralímpicos, gente que había quedado inválida tras un accidente de tráfico o la propia Irene Villa. Ellos sí merecen la admiración de todos. 

Lo que nosotras estamos pasando es duro, largo y da mucho miedo, pero TIENE CURA. Y lo más importante: somos muchas y nos apoyamos. Por eso hay que buscar ayuda, hay que unirse, hay que participar y no estar sola. 

Dice el refrán que lo que no te mata te hace más fuerte. Y es cierto. Pero a mí la fuerza no me la ha dado el cáncer, sino todas las compañeras que están haciendo este viaje conmigo. 

martes, 9 de diciembre de 2014

JAJAJAJAJAJA

Dicen que la cara es el espejo del alma. 

Si es así, nuestras almas hoy rebosaban alegría y emoción. Porque esta mañana he ido con las chicas a un taller de risoterapia

La risoterapia es mucho más que reirse. Son emociones, es soltar el cuerpo, liberar tensiones, moverse sin rumbo por una sala vacía, tocar al compañero, acariciarse, relajarse, aprender a confiar en el de al lado, gritar, jugar, bailar, saltar... Es como tener carta blanca para expresarse sin palabras. Porque hablar está prohibido.

Durante una hora y media hemos podido desconectar del exterior y dejar escapar lo mejor que llevamos dentro: la felicidad. Porque a pesar de estar pasando por uno de los momentos más difíciles de nuestras vidas somos felices simplemente por eso, por estar vivas. Y hoy lo hemos demostrado a carcajadas.

Cuando hemos terminado la sesión nos han preguntado como nos sentíamos. Había que definir en una o dos palabras nuestro estado de ánimo. Todas hemos coincidido: EMOCIÓN. 
Y además alegría, agradecimiento, amistad, apoyo, solidaridad, felicidad.

Hoy hemos aprendido la importancia de reir en grupo, de contagiarse de la energía positiva de los demás, de compartir emociones, de dejarse llevar y no pensar.  

Y además hemos encontrado nuestra canción y nuestro color: el verde esperanza.

Gracias a las chicas por estar a mi lado, por permitirme escribir este post en plural y expresar lo sentido en nombre de todas. 

Gracias una vez más a mi oncóloga Laura García Estévez por esta nueva iniciativa.

Y gracias infinitas a Ana, Ricardo y Conchi de la Fundación Diversión Solidaria y Risoterapia Madrid por hacernos llorar de risa.