miércoles, 11 de noviembre de 2015

HOY, HACE UN AÑO

Hoy, hace un año entraba en un quirófano por primera vez en mi vida.

Hoy, hace un año me despedía de mi mama derecha, esa que me había acompañado desde la pubertad.

Hoy, hace un año me dormía tranquila sabiendo que estaba en las mejores manos mientras Isam esperaba impaciente a que terminase la cirugía. 

Hoy, hace un año me despertaba feliz de la anestesia. El bicho se había ido.

Hoy, hace un año... decía una canción de los Hombres G.

martes, 10 de noviembre de 2015

LIPOFILLING

En castellano básico y para que todos lo entendamos el 'lipofilling' consiste en quitar grasa de donde sobra para ponerla donde falta. La grasa extraida mediante liposucción se centrifuga y depura antes de infiltrarla. No es un procedimiento sencillo, ya que requiere ingreso en quirófano, anestesia general y demás parafernalias hospitalarias.

Sus usos son múltiples, pero a mi me interesan los relacionados con el pecho. He estado buscando en internet una buena definición y casi todo lo que aparece está relacionado con el uso de esta técnica para el aumento de pecho desde el punto de vista estético, pero nada desde el oncológico.

Para mi el lipofilling forma parte del proceso de reconstrucción mamaria después de una mastectomía y tiene tanta importancia como la colocación de la prótesis o la reconstrucción del pezón. Y no me refiero sólo al plano estético, en el que los cirujanos tratan de conseguir un pecho lo más parecido al original, sino también al psicológico. Las mujeres que hemos perdido una o las dos mamas queremos mirarnos al espejo sin pena y volver a sentirnos atractivas. 

Me hice el lipofilling el pasado día 23 y no fue precisamente para conseguir una talla más de sujetador. A pesar de haberme reconstruido con muy buenos cirujanos siempre hay cosas que mejorar. Las prótesis, como su propio nombre indica, son eso, prótesis, y nunca encajan a la perfección en el hueco que ocupaban las glándulas mamarias. Quedan surcos y zonas hundidas que junto a las cicatrices hacen que el pecho parezca amorfo.

Cuando el cirujano me habló de esta técnica pensé "qué bien, de paso me llevo una liposucción de regalo". Qué equivocada estaba... La intervención fue bastante rápida y esa misma noche ya me fui a mi casa. Las instrucciones las de siempre: antibiótico, analgésicos y una faja en la tripa. 

Al día siguiente me dolía todo. Me costaba moverme y tenía unos moratones en la tripa como si un camión me hubiese pasado por encima. Y para colmo sólo me sacaron la grasa que necesitaron. Ahí seguían mis michelines, aunque eran de color morado.

Por suerte los dolores ya han pasado y los hematomas han desaparecido. Ahora toca rehabilitación para tratar grasa que se ha quedado dura en la zona de las infiltraciones.

Próximo paso el pezón.