jueves, 16 de junio de 2016

CALMA CHICHA

La semana pasada las princesas guerreras recibimos un duro golpe. 

Marta, nuestra capitana, la que lleva el estandarte del grupo, nuestro ejemplo de fortaleza, fe y sentido del humor, fue diagnosticada de una recidiva. 

Enseguida hicimos piña alrededor de ella, nos reunimos y le dimos ese abrazo que todos necesitamos en los momentos difíciles para dar una buena zancada y seguir avanzando.

Por mi parte estas semanas están siendo de relativa calma. He pasado con éxito el preoperatorio y estoy esperando a que me llamen para darme cita para la cirugía.

La espera me genera bastante ansiedad, así que me he venido unos días a la playa a ver si desconectaba. Pero no lo consigo.

He estado haciendo averiguaciones y me han dicho que la operación está programada para el 4 de julio. ¡Horror! Eso son 9 semanas después de la última quimio. 

No puedo estar tanto tiempo sin tratamiento. Ya se que mi último TAC salió muy bien, pero el oncólogo insistió en que había que analizar lo que sacaran en la operación por si quedaban células   tumorales. En función del resultado de la anatomía patológica decidiría si darme más quimio o pasar directamente a la radio.

Y aquí estoy, sin una cosa y sin la otra, comiéndome el coco pensando que si ha quedado algo está teniendo tiempo más que suficiente para instalarse donde le resulte más cómodo y echar raíces.

No es sano darle tantas vueltas a la cabeza, ya lo se, pero no puedo evitarlo. Por eso he escrito a mi oncólogo contánle mis miedos. Si alguien me puede tranquilizar es él.

Y con esto y un bizcocho voy a disfrutar del sol y la playa. 

Pegada al móvil, por si llaman del hospital...

1 comentario:

  1. Me alegro... sólo me asomé para ver por dónde anda mi clienta favorita, ¡besazos campeona que ya no queda nada!

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