jueves, 11 de septiembre de 2014

TRUE BLOOD

Desde que empecé el tratamiento estoy echándole un pulso a la quimioterapia. 

Con el taxol fue pan comido. ¿Me vas a secar la piel? Me baño en crema hidratante. ¿Me vas a estropear las uñas? Me pongo crema de manos y Nivea en las uñas todos los días y a todas horas. ¿Me vas a estropear el estómago? Quítate, que aquí estoy yo con mi dieta detox...

Y así una lista interminable. El único pulso que me ganó fue el del pelo. Se me cayó, sí, pero sólo el de la cabeza y el de ahí. 

Con la quimio naranja perdí la guerra al primer asalto. 

La primera sesión fue el 7 de agosto. A los dos o tres días tenía un cansancio que no me podía ni mover. Pero así como llegó se fue. Sin embargo, volvió e hizo su aparición en forma de neutropenia, que es una bajada bestial de neutrófilos (un tipo de glóbulos blancos que ya expliqué en otro post) que me hizo estar ingresada 5 días.

La segunda sesión fue el 28 de agosto. Hasta hoy todo más o menos bien. No tengo la energía que tenía con el taxol, pero mi estado de salud es aceptable.

Hoy jueves hemos ido al hospital a la consulta del cirujano plástico para hablar de mi futura delantera. Hemos llegado a las 10 y hemos salido a las 17.30. Os cuento el porqué. 

Tenía programado un viaje a Estambul por trabajo con salida el domingo. Y lo digo en pretérito porque ya no voy a ir. Aprovechando que estábamos en el hospital a mi marido se le ha ocurrido la genial idea (ha sido una genialidad de verdad) de pedir una analítica para ver como estaban mis defensas e irme de viaje tranquila. 

Cual ha sido mi sorpresa cuando mi querida enfermera Encarna me dice que tengo que esperar para entrar a ver a la oncóloga. Pero ¿por qué? ¿Están mal mis neutrófilos? No, no, tus defensas están bien. ¿Entonces?

Y va la doctora y me dice que tengo la hemoglobina muy baja (glóbulos rojos) y que me tienen que hacer una trasfusión.

¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿Ehhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh??????????????

 ¿Pero no te has visto la cara tan pálida que tienes? Venga, ahora mismo al hospital de día y de irte a Turquía a trabajar ni hablar.

Así que hoy me siento un poco vampira. Me han metido casi un litro de sangre de algún alma caritativa que ha donado y me ha cambiado la cara. GRACIAS GRACIAS GRACIAS.

Cuando volvía del hospital me preguntaba si influye en algo la procedencia de la sangre. ¿Si es de alguien joven rejuveneceré? ¿Si es de alguien gordo engordaré? ¿Es posible que sea de alguien que me haga volverme más guapa y más lista? No, eso es imposible. No se puede ser más bella e inteligente.

2 comentarios:

  1. Vaya noticia!!! Nos quedamos sin viaje. Bueno, igual tienes trabajo, cuidar a Milka. Arriba que vas a ganar mas batallas Vampiresa, si Vampiresa con esa sangre te va a hacer de todo menos ponerte gorda. Ok?!!

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  2. No se como seria el donante... si entrado en años o kilos... lo que es seguro es que tenia un corazon solidario y generoso. Y de eso ya andas sobrada.

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