martes, 22 de noviembre de 2016

EL TIEMPO ENTRE COSTURAS

Hoy se cumplen 2 años y 7 meses de mi lucha contra el cáncer.

En estos 31 meses he pasado por el quirófano casi 10 veces y de cada una me he llevado una cicatriz de recuerdo.

- Poner, quitar y volver a colocar el porta.
- Mastectomía derecha con vaciamiento axilar y reconstrucción.
- Mastectomía profiláctica izquierda con colocación de prótesis.
- Lipofilling.
- Cirugía axilar number 2.
- Reconstrucción CAP (complejo areola pezón).
- Cirugía craneal.

Las cicatrices de mi cuerpo son testigo de las batallas libradas. No son feas, no me disgusta verlas, no me molestan. Simplemente están ahí para recordarme que cada operación ha merecido la pena porque aquí sigo. 

Me miro al espejo y pienso en una muñeca de trapo llena de costuras. Pero esta muñeca, además, está llena de vida y es fuerte como un roble. 
He trabajado mucho con el fisio para que las cicatrices no se hagan queloides y para mejorar su apariencia. Los resultados son espectaculares. 




Entre cirugía y cirugía me he hecho cientos de analíticas, TACs, PET TACs, radiografías, ecografías, resonancias, trasfusiones... Por no mencionar las 18 sesiones de quimio en vena que me han metido y las 8 orales que me quedan. 

He vivido momentos muy duros pero, en general, el balance de este "tiempo entre costuras" es bueno. Ha habido días malos y otros peores. Por suerte estos se te olvidan cuando llegan los momentos buenos y vuelves a sonreír. Porque la esperanza es lo último que se pierde.



No hay comentarios:

Publicar un comentario