miércoles, 15 de febrero de 2017

LA BATALLA DE LA VIDA

Hoy es el día mundial del cáncer infantil y todas las pantallas y las redes sociales se llenan de mensajes con palabras como "lucha", "resistir" y "batalla". 

No es que me moleste. Al contrario. Es sólo que pienso que es muy fácil que se nos llene la boca de palabras valientes en días concretos y determinados.

Pero la vida en sí es una batalla en la que hay que luchar cada día. Unos luchan por vencer al cáncer, otros por encontrar un trabajo digno con el que mantener a sus familias, otros para combatir las injusticias sociales... El caso es que cada uno tiene sus motivos para levantarse cada día, ponerse la armadura y vivir. 

Muchas personas han elogiado mi actitud frente a la enfermedad, mi fuerza para ponerme en marcha, seguir e incluso ver el lado positivo de lo que me está pasando. Resiliencia lo llaman. Yo siempre digo que no es meritorio tener una actitud positiva, es necesario. 

Desde que nacemos estamos expuestos a las amenazas de la vida. Eso es vivir. 
Vivir es luchar. Vivir es abrirse camino. Vivir es sortear obstáculos y avanzar. Vivir es mantenerse a flote. Vivir es sobrevivir.

Eso es lo que hacen cientos de niños y adolescentes a los que el cáncer les ha arrebatado la posibilidad de tener una vida "normal". Gracias a todos los que hoy habéis transmitido mensajes de aliento y esperanza. Hagamos que no queden en el olvido hasta el 15 de febrero de 2018.

https://www.youtube.com/watch?v=qCeAIFtFVvk

https://www.youtube.com/watch?v=yqLDL86oB5g

https://www.youtube.com/watch?v=8WATgU5PduE

 

3 comentarios:

  1. Hola Luz:
    ¡Qué bonito nombre!
    No sólo nadas bien, también escribes igual de bien que nadas.
    Me he leído tu blog de "cabo a rabo" y además dos veces.
    La 1ª empezando por el momento presente y después, la 2ª siguiendo el orden cronológico de tu historia.
    Sólo he charlado contigo unos pocos minutos, dos o tres veces, al terminar el entrenamiento del "club de nadadores" (¡Qué paliza nos dan, verdad!).
    Quién puede imaginar, viéndote tan guapa, con buen tipo, tan aerodinámica en el agua, con esa sonrisa y esa naturalidad, lo injusta que ha sido la vida contigo, al hacerte diana de este "bicho".
    Pues yo quiero darte las gracias por tu blog. ¡lo que he aprendido! En un montón de aspectos, hasta del "bicho" en cuestión, pero no sólo de él.
    Y decirte que me alegro de conocerte, de leerte, de nadar contigo. Que te hago una reverencia. Que te deseo que vivas feliz, con tu hija, con tu familia, con tus amigos y mascotas y sana.
    Y que sigas escribiendo, cómo ves, no sólo ayuda a personas que sobrellevan una dolencia como la tuya, sino a todo el que te lee.
    Mañana disfruta de tu excursión, pero el miércoles sin falta al Club, que hay que fortalecer esos huesos. Y además, así nos metes un poco presión a las demás.
    No tengo hijas, pero si tuviera alguna, (cosa poco probable, a estas alturas), creo que la llamaría Luz, cómo tú. Seguro que iluminaba a muchas personas, como haces tú. Un beso.

    ResponderEliminar
  2. No tengo palabras para darte las gracias. Es lo más bonito que me han escrito en el blog. Alegre de nadar otra vez y feliz de hacerlo con personas como tú qué me diste esa bienvenida al club que necesitaba para coger fuerzas. GRACIAS. Nos vemos el miércoles. Un beso!!

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar