Hola, aquí estoy de nuevo.
Pero esta vez vengo triste, cansada, deprimida y dolorida.
Después de la operación del
derrame de pleura pensé que el dolor se iría, pero al ser producido por
metástasis no puede desaparecer hasta que esta haga lo propio.
El oncólogo me explicó que las
metástasis en la pleura son como granitos de arroz que se mueven a sus anchas
por el líquido pleural. A veces hay escapes y ahí es donde el líquido se filtra al pulmón.
¿Solución? Paella de pleura. Se
cuece con quimioterapia hasta que no quede ni un grano vivo.
Y en esas estoy ahora. Otra vez
enchufada en la sala de torturas y midiéndome los neutrófilos cada 15 días.
Me quedé fuera del ensayo, es evidente. Por muchas lesiones tumorales
que tengas tiene que haber alguna tan grande que sirva para medir la eficacia
del ensayo. No es mi caso.
Acompaño la quimio con un
montón de drogas que me tienen todo el día flipando en colores.
Os prometo que no soy yo. Estoy
triste, no quiero salir, no quiero hablar con mis amigas, lloro todas las
noches desesperada porque este dolor crónico no me deja vivir. Grito a quien me quiera escuchar que necesito ayuda. Y no me importa contarlo.
Quiero volver a ser Luz